Cuando realmente se llega a una crisis, el origen es que el dinero, que siempre hay, no desaparece de la tierra, se lo queda alguien en el camino. En USA, el tal Madoff, se ha quedado con 50.000 millones de dólares, un pellizco. Los demás gestores y empresarios del mundo tienen en sus cuentas de Suiza y Bahamas bastantes miles de millones de euros, dólares, yenes, libras esterlinas, diamantes, etc. fuera del peligro de los impuestos y de los riesgos del mercado, pero claro se llaman empresarios y no cuentan en el cómputo de delincuentes. Lo peor es que se creen en su derecho de hacerlo, que para eso arriesgan su dinero (¿y la vida de los trabajadores qué?), que para eso es suyo y que no se lo toque nadie.
En Nueva York van a despedir policías, los delincuentes que hay que detener van a las oficinas, a las cenas con el alcalde y a las iglesias y templos a dar gracias a Dios por su buena suerte. Amén.
1 comentario:
Una entrada con un final estupendo.
Gracias por tú visita ,estaremos en contacto. Un saludo. A. Cris
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