Los empresarios han tenido que ir a Bombay a sanear su economía, los políticos, que ven que hay paseo gratis, se apuntan rápido. La situación se complicó (por culpa de algún político) y la cosa acabó a tiros. La Aguirre (de las esperanzas) tuvo que salir por piernas, después de dar la comunión a los niños indios, del hotel de lujo oriental de "a tutiplen". Ya está en casa a Dios gracias (o a Siva o Visnú), que los dioses siempre protegen a los "afortunados".
Por cierto ¿que hace un autonómico en la India? en este caso de derechas.
No digo yo que haya discriminación positiva para los ricos, eso sí, que tienen mayor fortuna, pero nada más. En fin la esperanza es lo último que se pierde.
No sé si el viaje lo han pagado los empresarios en crisis o los ciudadanos en crisis, pero eso sí, alguien en crisis, porque su bolsillo, hace años, estaba en crisis.
1 comentario:
!Buenisimo!
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