lunes, 27 de octubre de 2014

La felicidad

Todos aspiramos a la felicidad, es un hecho. Nadie vive para ser desgraciado, la felicidad es la culminación de la vida. ¿Y después? ¿qué?. Cuando llegas a la culminación de la vida ya no queda nada. Bueno sí, podemos dedicarnos a hacer felices a los demás. No es fácil no creamos, para ello es imprescindible saber o averiguar qué es lo que hace felices a los demás: el éxito, la fama, el dinero, los estudios, el conocimiento, la ignorancia... cada loco con su tema que decía Serrat. Mi opinión, que para eso el blog es mío, es que la felicidad está en el camino, en la búsqueda, en el viaje. La llegada, el encuentro, el destino del viaje es sólo el final de una de las ilusiones, de las felicidades. La felicidad es una ilusión más, una utopía. La consecución es el inicio para otra distinta, es un continuo buscar.
Esto llega a la conclusión de que la felicidad no existe, no en términos absolutos, todo es relativo y puntual, en cada momento algo nos hace feliz o nos hace ilusión conseguir. Casi siempre lo deseado es material, tangible, por eso al final, al logro lo único que conseguimos es desilusionarnos. De esta conclusión se deduce que la felicidad absoluta viene al final de nuestra vida, cuando alcanzamos el paraíso terrenal, paradógico por lo de terrenal, el cual no existe, al menos los que allí están no lo han podido corroborar o comunicar al resto. 
Como conclusión diré que no hay que buscar la felicidad, hay que buscar, mejor, los momentos felices, los que nos satisfagan de manera inmediata y momentánea y hacerlos durar el mayor tiempo posible... Contentémonos con estar contentos.

domingo, 30 de marzo de 2014

El problema

El problema de la crisis es el dinero. El problema de la política es el dinero. El problema de la iglesia es el dinero. El problema de la educación es el dinero. El problema del cine es el dinero. El problema de la economía es el dinero. El problema de la droga es el dinero. El problema de los trabajadores es el dinero. El problema de la banca es el dinero. El problema del fútbol es el dinero. El problema de los ayuntamientos es el dinero. El problema energético es del dinero. El problema de Alemania es el dinero. El problema de mi vecina es el dinero. El problema de Cataluña y el País Vasco es el dinero. El problema del calentamiento global es el dinero. El problema del gobierno es el dinero. El problema de Cuba, Venezuela y Crimea es el dinero. El problema de la monarquía es el dinero. El problema de la constitución es el dinero. El problema de los partidos políticos es el dinero. El problema de los empresarios es el dinero. El problema de los sindicatos es el dinero. El problema de las familias es el dinero... ¡Cojones!, creo que he descubierto cuál es el problema...