sábado, 20 de febrero de 2010

Llega la era digital... a la política

Estamos a pocos días del del apagón analógico de las televisiones. El futuro reclama el avance tecnológico para bien de la humanidad y de las comunicaciones. Los políticos hacen lo propio, no es moderno llamar a los colegas o al público hijo de puta, los insultos son propios del poblacho inculto y anticuado. Mister Aznar (aunque es Ana-lógico-Botella) ha traido la revolución tecnológica a la política y a la Universidad: se ha "digitalizado", y ha mostrado a los demás como hacerlo. Él lo aprendió en colegios de pago o en las University USA. Se le ve a la legua que es un tío culto y bien preparado, ya que lo hace con soltura. Su mamá ya le enseñó lo de: "éste puso un huevo, ... éste le echó la sal,...".
No creo que el apellido del mister le venga de asno: sería entonces Asnar... bueno pronunciado en yanki a lo mejor sí... ¡qué jodío el Asnar!...
No sé si todos los partidos políticos se "digitalizarán" en breve, no sé si el Pp se ha "digitalizado". Puede que el ínclito expresidente vaya por libre... o marcando el camino al resto. Todo sea por el progreso... de los conservadores.

jueves, 11 de febrero de 2010

Energúmenos

Veía esta noche un partido de futbol. Expulsaron al entrenador. Se colocó entre el público: le increpaban (normal). Se fue (le llevaron) más arriba: seguían increpándole (normal). Más arriba aún: le increpó un energúmeno que pedía a su vecino de asiento que le sujetara que sino iba a pegar al entrenador, o peor. Según el diccionario de la rae, energúmeno es un individuo tímido y educado (de unos 60 años) que cuando va al futbol pierde los papeles e insulta e increpa a todo personal del equipo contrario y al árbitro porque él es el que más sabe de esto del futbol...
Claro es normal, cuando la nadamenosquepresidentadesuComunidad llama a un "compañero" hijo de puta, y a lo mejor conoce a su madre. Ejemplos que son fáciles de seguir por los energúmenos en el futbol.
Lo peor de todo es que casi todos nos convertimos en energúmenos en cualquier momento del día: conduciendo, cabreando a nuestro jefe en el trabajo, en la cola de algún banco para pagar algún recibo devuelto por otro banco (pobrecitos los bancos hijos de puta)...
Lo dejo que me energumenezco.