domingo, 21 de agosto de 2011

El mundo es un pañuelo... no lo llenemos de mocos

Mi hija pequeña, Lucía, está en Berlín. Una beca MEC le ha permitido hacer un curso de alemán de 20 días. 
Pero la tecnología: Skype, nos permite verla y oírla todos los días. 3000 km. que se convierten en varios centímetros. Es algo maravilloso poder estar en contacto con alguien de una manera tan sencilla. Algunos dicen que los tiempos pasados fueron mejores. Se referirán a cuando iban los emigrantes en los trenes de tercera con transbordos infinitos y con la maleta de madera atada con cuerdas de esparto. O tal vez se refieran a los que hoy llegan a los sitios en pateras o cayucos en busca de una vida mejor o al menos de una ilusión...