Muchas cosas han pasado desde la última vez. Algunas no terminan de pasar. Otras deben de estar a punto. Las soluciones vuelven a estar en los cinturones de los trabajadores -se me viene de pronto la imagen de aquellos cinturones, en alguna película, que tras una cremallera ocultaban varios cientos de dólares- , lo cual me recuerda al mismo tiempo unos billetes que vi alguna vez que eran unos verdes, otros amarillos y otros, los menos, de color morado, si alguien sabe dónde están que me avise. Haberlos debe de haberlos y por los cajeros no salen nunca. Se los habrá tragado la tierra... helvética.
Si no vuelvo antes por aquí: Feliz Navidad ... si es que sirve para algo, o al menos que os toque la lotería.
3 comentarios:
Efectivamente, Contador, el futuro esta por venir; lo que no está tan claro es que el porvenir esté en un futuro que se nos presenta muy oscuro a quienes no tenemos cremallera en la parte de atrás del cinturón ni siquiera tenemos la oportunidad de comprobar ese pantanal del vil metale que son algunos países.
Felices fiestas, si no nos encontramos antes por la Red.
Lo importante es vivirlo. De estos años se hablará mucho tiempo y nosotros somos actores de primera en el folletín.
Feliz navidad a ti también.
Siempre hay agoreros que hacen el peor de los presagios para el futuro. El futuro no está escrito y, por lo tanto, nadie puede anticiparlo.
Felices Navidades y mucho ánimo
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