miércoles, 16 de marzo de 2011

El tiempo es oro... negro

Parece evidente que los rebeldes libios tienen la batalla perdida. No por falta de implicación del pueblo, harto de ser pobre a costa del derroche de sus dirigentes, sino por ser éstos los proveedores del petroleo que necesitamos ahorrar los demócratas. Los G8 (esos), que tienen tanto que agradecer a los dueños del petroleo y la ONU que es una amalgama informe y sin ideales humanos ni humanitarios, no se pondrán de acuerdo sobre si una masacre interna se debe parar antes de que se convierta en holocausto. Los crímenes de la humanidad tienen que ser denunciados por fiscales independientes y al día de hoy nadie es independiente del petroleo. Mientras se lo piensan seguirá muriendo por la patria gente que no sabe que la patria es el dinero. Y que si no lo tienes y no tienes posibilidad de tenerlo en un futuro próximo, no tendrás avalistas. Razones de economía... política.
Por otra parte decir: que ganar una revolución no garantiza a nadie que las cosas cambien. Pero esa es otra cuestión.

4 comentarios:

Joaquín Campos dijo...

En su dia dijo Alexander Graham Bell:
El consumo mundial de petróleo es tan grande que las provisiones sólo pueden durar unas cuantas generaciones más. La solución es el alcohol, un combustible limpio y perfecto.

Y en ello estamos...
los "democratas" mirando hacia otro lado, silbando y disimulando.
Como siempre.
SALUD

Joaquín Campos dijo...

Y el alcohol, nos lo bebemos...

~El Capitán Escarlata~ dijo...

Independientemente de las democracias, o de los regímenes totalitarios que por el mundo se puedan encontrar,... hay una cosa clara,... el poder mundial real lo ostentan tres organizaciones, a saber:

- El Banco Mundial.
- La Organización Mundial del Comercio.
- El Fondo Monetario Internacional.

Es decir que, como bien explica Vuestra Merced, lo que mueve el mundo es el dinero,... no hay nada más,... no hay más ideales que los de los desposeidos,... y en todo caso, nada garantiza que el hipotéttico triunfo de una revolución idealista, democrática e igualitaria, no se convierta con rapidez en lo que le interese a esas tres grandes corporaciones.

Ya sabe Vuestra Merced, que el ser humano es mezquino e interesado, y siempre habrá algún Judas, que venderá sus banderas por un buen saco de monedas.

Expresiones mercenarias varias.

Mark de Zabaleta dijo...

Y no le falta razón. Al final todo se reduce a una estrategia económica..."El fin justifica los medios".

Mark de Zabaleta