lunes, 18 de julio de 2011

Como el verano está fresquito...

Los más ignorantes: como yo, pensamos que podemos arreglar el mundo. Estamos apabullados con los acontecimientos de los que nos informa la prensa sobre los problemas económicos de Grecia o Portugal y de los que nos podrían ocurrir en España. Hace varios años, Aznar, cuando España iba bien, nos metió en el €uro. La madrugada de año nuevo de 2002 todos corrimos a los cajeros a retirar nuestros primeros billetes con los que pagamos nuestros primeros cafés de nuestro segundo año capicúa (a €uro, por cierto, nuestra nueva moneda de 20 duros). Hoy tememos que tengamos que volver a nuestra triste peseta, que nos echen de esa zona privilegiada que maneja a su antojo un tipejo con los calcetines rotos. Nos quieren acojonar con los planes de rescate del Mercado Común Europeo, que es más mercado que común. Pero eso no es lo más inri. Lo peor es que nos confunden. Los ignorantes como yo no sabemos quién está en quiebra: sin los gobiernos de Grecia y Portugal o los ciudadanos griegos y portugueses. Tampoco sabemos porqué. Que ha ocurrido con  el dinero, ni si tiene arreglo, ni si hay voluntad de que se arregle. Ni siquiera sabemos si unos pierden y otros ganan, ni cuanto... soy un pobre ignorante, pero no sé si más ignorante o más pobre.

2 comentarios:

Mark de Zabaleta dijo...

Muy bien definida una situación "sin sentido"...en la que siempre acaba pagando el ciudadano por los errores de su Gobierno !

Saludos
Mark de Zabaleta

Anónimo dijo...

El dinero ha de estar en alguna parte; tal vez a buen recaudo de quienes siempre lo han tenido y seguirán acaudalando. Los de a pie -entre los que me incluyo- seguiremos con el agua hasta el cuello, con o sin crisis, con o sin trampas, con o sin estrategias.
Quiero creer que todo este circo de sustos y jaques, nos llevará a una remodelación social, y que como en todas las ramas de nuestras vida, el tocar fondo es necesario para impulsar con fuerza una renovada emersión.
Llámame optimista :)