Algunas veces, casi todas, nos da la impresión que no vale la pena hacer nada por cambiar el mundo. Me refiero a éste, al que tenemos (al sistema financiero -capitalista- que nos condiciona y nos mata... poco a poco).
Muchas veces nos dicen que tenemos lo que nos merecemos, precisamente por no hacer nada para cambiarlo.
Todos, sin embargo, queremos ser ricos y poderosos, pertenecer a esos grupos privilegiados que lo tienen todo y nos dicen cuánto podemos tener y en qué tenemos que gastarlo. No hay peligro, no lo seremos nunca, no nos dejarán. Yo tengo que deciros, como el Groucho original: "nunca perteneceré a ningún club en el que me acepten como socio". Yo soy de los pocos que piensan que todos los ricos son ora ladrones ora hijos de ladrones.
Estoy muy bien en mi grupo: por cierto soy funcionario. Pero me jode muchísimo que sólo los que vivímos de una nómina paguemos los despilfarros de los que lo ganan sin control (ni parlamentario ni fiscal: el dinero -claro- que haberlos haylos). Que los que guardan los billetes de 500 € saben como blanquearlos o enviárlos a los paraísos esos o les toca la lotería -el gordo, suertudos cabrones- cada año al menos.
Hoy comentaban en la tele que en Haití hubo 200.000 muertos, mientras que en Chile solo 500, y que esa era la diferencia entre los países ricos y los subdesarrollados... menos mal que dios es justo.
Muchas veces nos dicen que tenemos lo que nos merecemos, precisamente por no hacer nada para cambiarlo.
Todos, sin embargo, queremos ser ricos y poderosos, pertenecer a esos grupos privilegiados que lo tienen todo y nos dicen cuánto podemos tener y en qué tenemos que gastarlo. No hay peligro, no lo seremos nunca, no nos dejarán. Yo tengo que deciros, como el Groucho original: "nunca perteneceré a ningún club en el que me acepten como socio". Yo soy de los pocos que piensan que todos los ricos son ora ladrones ora hijos de ladrones.
Estoy muy bien en mi grupo: por cierto soy funcionario. Pero me jode muchísimo que sólo los que vivímos de una nómina paguemos los despilfarros de los que lo ganan sin control (ni parlamentario ni fiscal: el dinero -claro- que haberlos haylos). Que los que guardan los billetes de 500 € saben como blanquearlos o enviárlos a los paraísos esos o les toca la lotería -el gordo, suertudos cabrones- cada año al menos.
Hoy comentaban en la tele que en Haití hubo 200.000 muertos, mientras que en Chile solo 500, y que esa era la diferencia entre los países ricos y los subdesarrollados... menos mal que dios es justo.